Natalia Saltalamacchia Ziccardi – ¿Qué hacemos con Venezuela?

Hace tiempo que el gobierno de Venezuela experimenta un proceso de desgaste político que, sumado a la mala gestión económica, ha hecho crecer el malestar entre la población y las exigencias de cambio entre la oposición. Con una base de apoyo cada vez más maltrecha, el gobierno de Nicolás Maduro ha recurrido con mayor intensidad al hostigamiento político y judicial de sus oponentes de izquierda (como Teodoro Petkoff) y de derecha (como María Corina Machado). La reciente detención del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, parece ser una nueva arbitrariedad. Es ciertamente difícil creer en la enésima acusación de intento de golpe de Estado; y no porque no haya en Venezuela grupos conspiradores capaces de recurrir a la vía violenta –sí los hay y de hecho mostraron sus cartas en 2002 con aquella intentona golpista encabezada por el empresario Pedro Carmona– sino porque la revolución bolivariana ha perdido toda credibilidad al avanzar con pies de plomo sobre cualquier disidencia. Lento pero seguro Maduro camina hacia el abandono de una ambigua democracia “iliberal” para entrar de lleno al autoritarismo.